jueves, 20 de agosto de 2015

2 Extraños, una experiencia mundana.

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2 Extraños, El Tercio de los Sueños

Este fragmento que van a leer es una pequeña reseña de cómo se forma 2extraños, de lo que es y pretende ser, de lo que no será y pudo ser, una pequeña historia poética y prosaica.

Dos extraños se comienza a gestar en atardeceres musicales, con canciones trilladas pero apasionantes, entre la sordidez del tráfico limeño y las cenas en solitario, entre primavera y  Olaya. Entre notas peregrinas y canciones incompletas. En los años violentos de  nuestra primera juventud, entre Santa Cecilia y los mosaicos de shalisa. Cuando la inocencia reinaba ya sin corona y reclamaban nuestros anhelos, sueños de gigantes, cuándo la tiránica libertad se limitaba a buscar placeres y no esfuerzos.

Dos extraños es una fantasía, un sueño del que no queremos despertar, por no haber terminado aún. Dos extraños pretende ser Un Carpe Diem, un petit placere, un cambalache, una botella de pisco y una de ron, una canción criolla, un opus suite, un mar de lágrimas, una victoria, una derrota o una resaca.

Pudo ser un grupo de enemigos, un malestar o un sinsentido. En algún momento fuimos una retroexcavadora, un alumno de instituto, una clase de historia y dos enamorados de las grandes hazañas. Fuimos jodidos, amables, rompe puertas, asesinos, patriotas, misóginos, traidores, franciscanos y también sanmarquinos, pero sobre todo Dos extraños ahora es un grupo de amigos. Entre Carabaya y Venezuela fuimos allanando el camino de nuestros primeros pasos. Dos extraños también significó fracasos y desatinos, años vividos, libros deshojados y sentimientos fingidos. Pudo ser Huanta, La Habana o Stalingrado. También pudo ser Praga, París o el Tahuantinsuyo.

Fuimos descubriendo el rock, las locuras, la rebeldía, los amigos, los mitos y las mujeres. Descubriendo la tradición, el desengaño, el rencor, y el autocontrol. No fuimos ajenos a la pobreza, a la desgracia y el abandono (todavía son golpes que aguardan convertirse en versos). En algún momento también nos hospedó las lúgubres habitaciones del olvido.

Dos extraños es la música de nuestros padres y abuelos, de nuestros hijos y sus madres. Es Chiclayo, Piura, Lima, Ica. Es música para los amigos y desconocidos, para los borrachos y deprimidos, es un mar de canciones que todavía no acaban. Somos covers, blues, jazz, pero también chicha, huaylarsh, yaravíes y valses de callejón. Es la música de los besos y abrazos que daremos y no volveremos a dar. Es Calamaro, Sinatra o Vivaldi. También es Santana, Jobim y Amadeus. También es el grupo Celeste, los destellos o Juaneco. Pero también puede ser una poesía, un vinilo o un sonido amazónico. Una marinera, un huayno o un puente de los suspiros. Un arreglo de Avilés  y una interpretación del zambo Cavero.

Dos extraños quiere ser  más que San Juan o Jesús María, quiere ser Lima, el Perú y América Latina. Pero también quiere ser África, Asia, Europa o incluso la Oceanía. Pretende ser una pintura del renacimiento, una partitura del romanticismo, la letra de García Márquez, de Cortázar o de Ribeyro. Pretende ser tu primera vez y tu última vez. Dos extraños quiere ser un piano y una guitarra, y la simbiosis de una cultura contemporánea, destinada a ser bastarda. Quiere ser un gol peruano en el mundial.

Una fe, una forma de vida y una huida.

Pero simplemente dos extraños es la canción que va sonando en nuestras vidas.


El Tercio de los Sueños

Para todos aquellos a los que les gusta el rock, el blues, el amor y la pasión...