2 Extraños, El Tercio de los Sueños
Este fragmento que van a leer es
una pequeña reseña de cómo se forma 2extraños, de lo que es y pretende ser, de
lo que no será y pudo ser, una pequeña historia poética y prosaica.
Dos extraños se comienza a gestar
en atardeceres musicales, con canciones trilladas pero apasionantes, entre la
sordidez del tráfico limeño y las cenas en solitario, entre primavera y Olaya. Entre notas peregrinas y canciones
incompletas. En los años violentos de
nuestra primera juventud, entre Santa Cecilia y los mosaicos de shalisa.
Cuando la inocencia reinaba ya sin corona y reclamaban nuestros anhelos, sueños
de gigantes, cuándo la tiránica
libertad se limitaba a buscar placeres y no esfuerzos.
Dos extraños es una fantasía, un sueño del
que no queremos despertar, por no haber terminado aún. Dos extraños pretende
ser Un Carpe Diem, un petit placere, un cambalache, una botella de pisco y una de
ron, una canción criolla, un opus suite, un mar de lágrimas, una victoria, una
derrota o una resaca.
Pudo
ser un grupo de enemigos, un malestar o un sinsentido. En algún momento fuimos
una retroexcavadora, un alumno de instituto, una clase de historia y dos
enamorados de las grandes hazañas. Fuimos jodidos, amables, rompe puertas, asesinos,
patriotas, misóginos, traidores, franciscanos y también sanmarquinos, pero
sobre todo Dos extraños ahora es un grupo de amigos. Entre Carabaya y Venezuela
fuimos allanando el camino de nuestros primeros pasos. Dos extraños también
significó fracasos y desatinos, años vividos, libros deshojados y sentimientos
fingidos. Pudo ser Huanta, La Habana o Stalingrado. También pudo ser Praga,
París o el Tahuantinsuyo.
Fuimos descubriendo el rock, las locuras, la
rebeldía, los amigos, los mitos y las mujeres. Descubriendo la tradición, el
desengaño, el rencor, y el autocontrol. No fuimos ajenos a la pobreza, a la
desgracia y el abandono (todavía son golpes que aguardan convertirse en versos).
En algún momento también nos hospedó las lúgubres habitaciones del olvido.
Dos extraños es la música de nuestros padres
y abuelos, de nuestros hijos y sus madres. Es Chiclayo, Piura, Lima, Ica. Es
música para los amigos y desconocidos, para los borrachos y deprimidos, es un
mar de canciones que todavía no acaban. Somos covers, blues, jazz, pero también
chicha, huaylarsh, yaravíes y valses de callejón. Es la música de los besos y
abrazos que daremos y no volveremos a dar. Es Calamaro, Sinatra o Vivaldi.
También es Santana, Jobim y Amadeus. También es el grupo Celeste, los destellos
o Juaneco. Pero también puede ser una poesía, un vinilo o un sonido amazónico.
Una marinera, un huayno o un puente de los suspiros. Un arreglo de Avilés y una interpretación del zambo Cavero.
Dos extraños quiere ser más que San Juan o Jesús María, quiere ser
Lima, el Perú y América Latina. Pero también quiere ser África, Asia, Europa o incluso
la Oceanía. Pretende ser una pintura del renacimiento, una partitura del
romanticismo, la letra de García Márquez, de Cortázar o de Ribeyro. Pretende
ser tu primera vez y tu última vez. Dos extraños quiere ser un piano y una
guitarra, y la simbiosis de una cultura contemporánea, destinada a ser bastarda.
Quiere ser un gol peruano en el mundial.
Una fe, una forma de vida y una huida.
Pero simplemente dos extraños es la canción
que va sonando en nuestras vidas.